IoT en Construcción: : 5 casos de aplicación

La digitalización no es una opción, es una necesidad. Y en el sector de la construcción, el Internet de las Cosas (IoT) está liderando esa transformación.

Estar presente en cada lugar y en todo momento durante cualquiera de los procesos de construcción parece una tarea imposible, pero en un mundo donde cada clic, cada sensor y cada dato cuentan, la industria no se queda atrás. Y es que los desafíos actuales  son numerosos, abarcando desde la escasez de mano de obra cualificada hasta la creciente demanda de sostenibilidad y eficiencia y que por lo tanto están empujando a las empresas a mirar hacia el futuro de otro modo. Y ese futuro, en gran medida, está conectado gracias al IoT

¿Qué es el Internet de las Cosas (IoT) ?

Hablamos del Internet de las Cosas (IoT), esa red de objetos cotidianos –desde una grúa hasta un casco, pasando por un metro láser– equipados con sensores, software y otras tecnologías que les permiten conectarse e intercambiar datos con otros dispositivos y sistemas a través de internet. Imagina una obra donde cada elemento puede “hablar”, donde los datos fluyen en tiempo real y donde las decisiones se toman con una base mucho más sólida y precisa. Esto no es ciencia ficción; es la realidad que el IoT está construyendo en el sector.

Los proyectos de construcción son complejos, con múltiples partes móviles, plazos ajustados y márgenes que a menudo se ven comprometidos por imprevistos. ¿Cuántas veces un retraso en la entrega de materiales, un fallo en una máquina o un accidente en la obra han desbaratado la planificación? El IoT emerge como un aliado estratégico para minimizar estos riesgos y maximizar el rendimiento. No se trata solo de añadir tecnología por añadir, sino de implementar soluciones que resuelvan problemas reales, optimicen recursos y, en última instancia, mejoren la rentabilidad y la competitividad.

En este artículo, vamos a explorar las cinco áreas clave donde el IoT está demostrando ser un factor de cambio radical en la construcción. No son meras tendencias, sino aplicaciones consolidadas que están redefiniendo lo que significa construir en el siglo XXI. Prepárate para descubrir cómo esta tecnología no solo moderniza tus proyectos, sino que los hace más seguros, eficientes y sostenibles.

La Seguridad en Obra, la Prioridad Innegociable

La seguridad es, sin duda, la preocupación número uno en cualquier proyecto de construcción. Los accidentes, además del incalculable coste humano, conllevan paralizaciones, investigaciones, sanciones y un impacto negativo en la reputación de la empresa. El IoT se presenta como una herramienta extraordinariamente potente para transformar la gestión de la seguridad, pasando de un enfoque reactivo a uno proactivo.

Sensores para un entorno más seguro:

Un informe del U.S. Bureau of Labor Statistics reveló que la tasa de accidentes fatales en la construcción se mantuvo relativamente estable entre 2011 y 2020. Sin embargo, los accidentes no fatales siguen siendo un problema grave, con lesiones que resultan en miles de días de trabajo perdidos cada año. El IoT puede ayudar a reducir estas cifras.

Imagina cascos equipados con sensores que detectan si un trabajador ha sufrido un golpe o una caída y envían una alerta inmediata al equipo de supervisión. O chalecos inteligentes que monitorean la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal de los operarios que trabajan en condiciones extremas, avisando antes de que se produzca una situación de riesgo por estrés térmico. Estos dispositivos pueden incluso identificar si un trabajador se acerca demasiado a una zona de peligro o a maquinaria en movimiento, emitiendo una alarma sonora o vibratoria para advertirle. La tecnología GPS integrada permite localizar rápidamente a los trabajadores en caso de emergencia, algo crucial en obras de gran extensión o en túneles y espacios confinados.

Monitoreo de estructuras y entorno:

Más allá del personal, el IoT también vela por la seguridad de la propia obra. Sensores de inclinación en andamios y estructuras temporales pueden detectar movimientos anómalos que podrían indicar un riesgo de colapso. Medidores de vibración se instalan en edificios colindantes cuando se realizan excavaciones o demoliciones, asegurando que no se superen los límites de seguridad y evitando daños a propiedades de terceros. Los sensores meteorológicos, por su parte, monitorizan en tiempo real condiciones como el viento, la lluvia o la temperatura, alertando sobre situaciones que podrían comprometer la estabilidad de grúas o la seguridad de ciertas operaciones (como el vertido de hormigón en climas fríos o calurosos extremos).

Gestión de zonas de riesgo:

Mediante balizas IoT y geofencing (cercas virtuales), se pueden delimitar zonas de acceso restringido o de alto riesgo. Si un trabajador no autorizado o sin la formación adecuada intenta acceder a una de estas zonas, el sistema puede emitir una alerta, o incluso desactivar temporalmente cierta maquinaria. Esto es especialmente útil en áreas donde se manipulan materiales peligrosos, se realizan trabajos en altura o se operan equipos de gran tamaño.

Formación y comportamiento seguro:

Los datos recogidos por los dispositivos IoT no solo sirven para reaccionar ante una emergencia, sino también para prevenirla. El análisis de los patrones de comportamiento de los trabajadores, las zonas de mayor riesgo o los tipos de incidentes más frecuentes, permite a los responsables de seguridad diseñar programas de formación más específicos y efectivos, identificar puntos débiles en los protocolos de seguridad y reforzar las buenas prácticas. Al final, se trata de crear una cultura de seguridad basada en datos, donde la prevención es la columna vertebral de todas las operaciones.

La inversión en seguridad IoT no es un gasto, es una inversión que protege vidas, reduce costes por accidentes y mejora la reputación de la empresa, un activo intangible de valor incalculable.

IoT in Construction Safety

Productividad y Gestión Eficiente de Activos y Equipos

La productividad en la construcción es un desafío constante. La gestión de un vasto inventario de maquinaria, herramientas y equipos es un quebradero de cabeza que a menudo resulta en pérdidas de tiempo y dinero. ¿Dónde está esa hormigonera? ¿Está el martillo neumático en mantenimiento o lo tiene Juan en la zona sur? El IoT elimina estas incógnitas, transformando la gestión de activos en un proceso transparente y eficiente.

Localización y seguimiento en tiempo real:

Un estudio de Accenture estimó que la falta de visibilidad en la cadena de suministro y la gestión de activos puede suponer una pérdida de hasta el 23% de la productividad en una obra. El uso de pequeñas balizas IoT, como etiquetas RFID o balizas GPS, se adhieren a maquinaria pesada, vehículos, herramientas manuales e incluso a materiales de alto valor. Esto permite saber en todo momento dónde se encuentra cada activo. Los supervisores pueden visualizar en un mapa digital la ubicación exacta de cada equipo, optimizando su distribución y uso. Se acaban los minutos, o incluso horas, perdidos buscando una herramienta o esperando la llegada de una máquina. Esto es especialmente crítico en grandes obras con múltiples zonas de trabajo.

Optimización del uso de la maquinaria:

Más allá de la localización, los sensores en la maquinaria pueden recopilar datos sobre su uso: horas de funcionamiento, consumo de combustible, velocidad, carga de trabajo, etc. Esta información es vital para entender qué máquinas se están utilizando al máximo de su capacidad, cuáles están infrautilizadas y cuáles podrían estar experimentando un desgaste excesivo. Con estos datos, las empresas pueden planificar el mantenimiento preventivo de manera más eficaz, prolongar la vida útil de los equipos y evitar costosas averías inesperadas. También permite optimizar la asignación de maquinaria a diferentes tareas, asegurando que el equipo más adecuado esté siempre disponible donde y cuando se necesita.

Reducción de robos y pérdidas:

El robo de maquinaria y herramientas en las obras es un problema persistente que genera pérdidas económicas significativas. Los sistemas IoT con GPS integrado actúan como un potente disuasorio y una herramienta de recuperación eficaz. Si un equipo sale de una “geocerca” definida (el perímetro de la obra), se activa una alerta y se puede rastrear su ubicación en tiempo real, facilitando su recuperación. Esto no solo minimiza las pérdidas, sino que también reduce los costes de los seguros y el tiempo de inactividad que supone la sustitución de un equipo robado.

Mantenimiento predictivo:

Uno de los avances más revolucionarios del IoT en este ámbito es el mantenimiento predictivo. En lugar de realizar mantenimientos programados o esperar a que una máquina se averíe (mantenimiento reactivo), los sensores monitorizan constantemente el rendimiento y el estado de los componentes clave. Según un informe de McKinsey & Company, el mantenimiento predictivo puede reducir los costos de mantenimiento de equipos hasta en un 40% y el tiempo de inactividad de las máquinas hasta en un 50%. Por ejemplo, pueden detectar un aumento de la temperatura en un motor, una vibración inusual en un componente o un descenso en la presión del aceite. Estas anomalías, a menudo imperceptibles para el ojo humano, son indicadores tempranos de un posible fallo. El sistema alerta a los equipos de mantenimiento para que intervengan antes de que la avería se produzca, evitando paradas inesperadas y reparaciones mucho más costosas.

La capacidad de tener una visión integral y en tiempo real de todos los activos de una obra es un cambio de paradigma. Permite a las empresas constructoras tomar decisiones informadas, optimizar sus recursos y, en última instancia, aumentar drásticamente su productividad y eficiencia operativa.

IoT in Construction Real Time Tracking

Control de Calidad y Cumplimiento Normativo Sin Precedentes

La calidad de una construcción es el sello distintivo de una empresa y la garantía de durabilidad y seguridad para el cliente. Además, el cumplimiento estricto de la normativa es fundamental para evitar multas, retrasos y problemas legales. El IoT ofrece herramientas poderosas para supervisar la calidad de los materiales y los procesos, y asegurar que cada paso se ajuste a los estándares y regulaciones.

Monitoreo de condiciones ambientales para materiales:

Muchos materiales de construcción son sensibles a las condiciones ambientales. El hormigón, por ejemplo, requiere una temperatura y humedad específicas para fraguar correctamente y alcanzar su resistencia óptima. El IoT permite el uso de sensores embebidos en el hormigón o colocados en el área de curado para monitorizar continuamente estas variables. Si las condiciones se desvían de lo ideal, el sistema puede alertar a los equipos para que tomen medidas correctivas (cubrir el hormigón, aplicar agua, etc.), evitando defectos que comprometerían la integridad estructural.  Según un estudio presentado en ACI Virtual Concrete Convention, en la sesión titulada “The Concrete Industry in the Era of Artificial Intelligence” demostró que el monitoreo de la temperatura del hormigón con IoT reduce los defectos y aumenta la resistencia del material, lo que se traduce en un ahorro de costes del 15% al 20% en reparaciones y reelaboraciones.

Verificación de calidad en la ejecución:

Los sensores pueden integrarse en herramientas y equipos para verificar la correcta ejecución de tareas. Por ejemplo, una llave dinamométrica inteligente puede registrar que un tornillo ha sido apretado con el par exacto requerido por el fabricante. Sensores de posición pueden verificar que elementos prefabricados se están instalando con la precisión milimétrica necesaria. En el caso de la pintura o recubrimientos, sensores de espesor pueden asegurar que se aplica la cantidad justa de material. Estos datos no solo garantizan la calidad en el momento, sino que también crean un registro inmutable y auditable de todo el proceso.

Documentación y trazabilidad automática:

Uno de los mayores dolores de cabeza en la construcción es la generación y gestión de la documentación. El IoT simplifica enormemente este proceso. Cada dato recogido por los sensores, temperaturas de curado del hormigón, lecturas de asentamiento de una estructura, par de apriete de uniones, etc, se registra automáticamente y se almacena en una base de datos centralizada. Esto crea un “gemelo digital” del proyecto, una réplica virtual con toda la información relevante y en tiempo real sobre su estado y los procesos aplicados. Esta trazabilidad automática es invaluable para auditorías, certificaciones de calidad y, en caso de problemas futuros, para identificar rápidamente la causa raíz.

Cumplimiento normativo y alertas automáticas:

El cumplimiento de las normativas de construcción, seguridad y medioambientales es complejo y varía según la legislación local (por ejemplo, en España, el Código Técnico de la Edificación). Los sistemas IoT pueden ser programados con estos requisitos, emitiendo alertas automáticas si alguna métrica se desvía de los umbrales permitidos. Si los niveles de ruido superan lo permitido en ciertas horas, si las emisiones de polvo exceden los límites o si la estabilidad de una zanja se acerca a un punto crítico, el sistema lo detecta y notifica inmediatamente. Esto no solo previene sanciones, sino que demuestra un compromiso proactivo con la legalidad y la buena praxis.

Al integrar el IoT en la gestión de la calidad, las empresas constructoras no solo elevan el estándar de sus proyectos, sino que también construyen una reputación de excelencia y fiabilidad, generando confianza en clientes e inversores.

Eficiencia en la Cadena de Suministro y Logística del Material

La logística en una obra es un entramado complejo de proveedores, transportistas y almacenes temporales. Los retrasos en la entrega de materiales, la falta de visibilidad sobre el inventario y la gestión ineficiente de los recursos pueden generar cuellos de botella que paralizan el progreso de un proyecto. El IoT introduce una transparencia sin precedentes en la cadena de suministro, transformando un área históricamente opaca en una orquestación precisa.

Rastreo de materiales desde el origen hasta la obra:

Imagina saber exactamente dónde se encuentran los palés de ladrillos, las toneladas de cemento o los paneles prefabricados desde el momento en que salen de fábrica hasta que llegan a la obra. Los dispositivos IoT, como etiquetas RFID o sensores GPS de bajo coste, se adhieren a los paquetes o a los contenedores, permitiendo un seguimiento en tiempo real de su ubicación y estado. Los gestores de proyecto pueden visualizar en un panel de control la ruta de cada envío, estimar con mayor precisión los tiempos de llegada y anticipar posibles retrasos. Esta visibilidad total reduce la incertidumbre y permite una planificación mucho más ajustada.

Gestión de inventario en tiempo real:

Una vez en la obra, el IoT continúa su labor. Los almacenes temporales y las zonas de acopio pueden equiparse con sensores que detectan la entrada y salida de materiales. Esto permite mantener un inventario digital y actualizado al instante, eliminando la necesidad de recuentos manuales, que son propensos a errores y consumen mucho tiempo. Los sistemas pueden alertar automáticamente cuando los niveles de un material crítico bajan de un umbral preestablecido, disparando una orden de compra o recordatorio para reabastecerse. Se acabó el problema de quedarse sin un material esencial a mitad de la jornada o de tener un exceso de stock que ocupa espacio y genera costes de almacenamiento innecesarios.

Optimización de espacios de almacenamiento y acopio:

Conocer el inventario exacto y la ubicación de cada elemento permite una gestión más inteligente del espacio limitado de una obra. Los planificadores pueden optimizar la disposición de los materiales, colocando los más utilizados cerca de sus puntos de consumo y asegurándose de que los caminos de acceso estén despejados. Esto no solo mejora la eficiencia, sino que también contribuye a la seguridad al reducir los obstáculos y los movimientos innecesarios.

Reducción de residuos y mermas:

La visibilidad sobre el inventario y el seguimiento de los materiales también tiene un impacto directo en la reducción de residuos. Al saber exactamente qué materiales están disponibles y en qué cantidad, se pueden optimizar los cortes y la utilización, minimizando los sobrantes. Además, si se monitorizan las condiciones de almacenamiento (temperatura, humedad), se pueden prevenir daños o deterioro de los materiales sensibles, reduciendo las mermas por mal estado. La posibilidad de rastrear la vida útil de materiales perecederos o con fecha de caducidad también asegura que se utilicen antes de que expiren.

Coordinación con subcontratistas y proveedores:

El intercambio de datos en tiempo real sobre la cadena de suministro facilita una mejor coordinación con todos los actores involucrados. Los subcontratistas saben cuándo pueden esperar la llegada de los materiales que necesitan para sus tareas, y los proveedores pueden ajustar sus rutas y entregas de manera más eficiente. Esta colaboración fluida se traduce en una reducción de tiempos de espera, una mayor agilidad en la toma de decisiones y, en última instancia, una ejecución del proyecto más armónica y puntual.

La logística inteligente impulsada por el IoT es un pilar fundamental para eliminar los tiempos muertos, reducir los costes operativos y asegurar que los proyectos avancen al ritmo previsto, sin sorpresas desagradables.

IoT in Construction Contracts

Reducción de Costos y una Construcción Más Sostenible

En un sector con márgenes a menudo ajustados, la reducción de costos es una prioridad constante. Al mismo tiempo, la sostenibilidad se ha convertido en un requisito ineludible, tanto por la normativa como por la demanda social y la responsabilidad corporativa. El IoT emerge como una herramienta doblemente poderosa, capaz de optimizar recursos económicos y ambientales de manera simultánea.

Optimización del consumo energético y de agua:

Una de las aplicaciones más directas del IoT para la reducción de costos y la sostenibilidad es el monitoreo del consumo de recursos. Según un estudio de la U.S. Environmental Protection Agency (EPA), la industria de la construcción es responsable de aproximadamente el 39% del consumo total de energía a nivel mundial.

Sensores inteligentes en los cuadros eléctricos de la obra pueden registrar en tiempo real el consumo de energía de cada maquinaria, de la iluminación, de los sistemas de calefacción/refrigeración temporales, etc. De manera similar, los medidores de agua conectados pueden rastrear el uso exacto. Estos datos permiten identificar patrones de consumo ineficientes (maquinaria encendida sin necesidad, fugas de agua, iluminación excesiva) y tomar medidas correctivas. Por ejemplo, se pueden programar apagados automáticos de luces en zonas desocupadas o ajustar la potencia de equipos cuando no es necesaria su máxima capacidad. La reducción en el consumo de energía y agua se traduce directamente en un ahorro significativo en las facturas y en una menor huella de carbono del proyecto.

Gestión inteligente de residuos:

La gestión de residuos en una obra es compleja y costosa. Los contenedores inteligentes equipados con sensores de nivel pueden avisar cuándo están llenos y necesitan ser recogidos, optimizando las rutas de los camiones de basura y evitando viajes innecesarios. Esto no solo reduce los costes de transporte y las emisiones de CO2, sino que también asegura que los residuos se retiren a tiempo, manteniendo la obra más limpia y organizada. Además, el análisis de los tipos de residuos generados permite identificar áreas donde se pueden reducir, reutilizar o reciclar más eficazmente, fomentando una economía circular en la construcción.

Mantenimiento predictivo para alargar la vida útil de los equipos:

Como ya hemos mencionado en el apartado de productividad, el mantenimiento predictivo prolonga la vida útil de la maquinaria y las herramientas. Una máquina que se avería antes de tiempo no solo genera un costo de reparación, sino que también requiere la compra de repuestos o, en el peor de los casos, la sustitución completa. Al prevenir las averías, el IoT reduce la necesidad de fabricar nuevos equipos, lo que tiene un impacto directo en la reducción de la demanda de recursos naturales y la energía asociada a su producción. Es un claro ejemplo de cómo la eficiencia económica y la sostenibilidad van de la mano.

Optimización de rutas y tiempos de desplazamiento:

Los vehículos de transporte de materiales y personal equipados con GPS y sensores de tráfico pueden optimizar sus rutas para evitar atascos y reducir los tiempos de viaje. Esto se traduce en un menor consumo de combustible, una disminución de las emisiones contaminantes y una mayor eficiencia en la llegada de trabajadores y materiales. La logística “verde” es un componente clave para reducir el impacto ambiental de la construcción.

Toma de decisiones basada en datos para la sostenibilidad:

El conjunto de datos recopilados por el IoT –desde el consumo de energía hasta la gestión de residuos y el ciclo de vida de los materiales– proporciona una base sólida para tomar decisiones más sostenibles. Las empresas pueden evaluar el impacto ambiental de diferentes opciones de diseño, materiales o procesos, y elegir aquellas que minimicen su huella ecológica sin comprometer la calidad o la viabilidad del proyecto. Esto no solo es bueno para el planeta, sino que también mejora la reputación de la empresa y la hace más atractiva para clientes y reguladores conscientes del medio ambiente.

El IoT convierte la sostenibilidad en un pilar medible y gestionable, demostrando que construir de forma eficiente y responsable no solo es posible, sino que también es rentable.

IoT in Construction Sustainability

Más allá del Top 5: Construyendo el Futuro Conectado

Si bien hemos detallado las cinco mejoras más impactantes, el potencial del IoT en la construcción va mucho más allá. Estamos solo en el umbral de lo que esta tecnología puede lograr. La integración del IoT con otras innovaciones como la Inteligencia Artificial (IA), el Big Data y los Gemelos Digitales (Digital Twins) está creando sinergias que prometen revolucionar aún más el sector.

Según un informe de Statista, se espera que el mercado global del IoT en la construcción crezca de 8 mil millones de dólares en 2022 a más de 30 mil millones de dólares para 2030. Este crecimiento exponencial es una señal clara de la confianza del sector en la capacidad del IoT para impulsar la eficiencia y la innovación.

Imagina un Gemelo Digital de tu edificio que no solo sea un modelo 3D detallado, sino que esté vivo con datos en tiempo real de miles de sensores IoT. Este gemelo puede predecir cómo reaccionará la estructura a diferentes cargas, simular el rendimiento energético a lo largo de su vida útil o incluso alertar sobre la necesidad de mantenimiento en un sistema específico años después de su construcción. La IA puede analizar los datos de los sensores para optimizar automáticamente los horarios de los equipos, predecir la demanda de materiales o identificar patrones de riesgo antes de que se conviertan en problemas.

La colaboración entre máquinas, la autonomía de ciertos equipos de construcción y la robotización de tareas repetitivas se están volviendo realidades, todo ello habilitado por la conectividad y los datos del IoT. La construcción modular, la impresión 3D a gran escala y la personalización masiva de proyectos también se beneficiarán enormemente de esta infraestructura de datos.

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